Ser aficionado o amateur (es lo mismo). Una cualidad
“Eso es lo que somos todos:
amateurs. Nadie vive lo suficiente para ser otra cosa.”
-Charlie Chaplin.
Increíble pero sucede, una de las
cosas que suelen aterrarnos en gran medida, es la de aparecer como un amateur en cualquier circunstancia,
dar la impresión de ser un aficionado. Piensa en este momento, en lo que
quieras y creas conveniente, sitúate en el área que desees, podrás comprobar en
primera persona que esto es cierto. Además, piensa, en qué medida te afecta, seguramente
verás que en muchos momentos ha supuesto un gran hándicap, un obstáculo
aparentemente insalvable.
Bien, a la vista de todo esto y
de cómo van las cosas, podemos pensar sin miedo a equivocarnos, que algo hay
que cambiar, necesitamos que ocurra algo distinto y para ello hemos de hacer
algo diferente.
Pero… cual es la causa que me
hace actuar de esta forma, que actitud o creencia errónea me hace obrar así.
Que se de en mi esa situación. La clave en principio la podemos encontrar seguramente
en el tipo de motivación que tenemos por el logro, en el trabajo y en el
estudio cotidiano.
Vemos un tipo de motivación,
entendiendo que motivación es el motor de la vida, que nos lleva ayuda y empuja
en una dirección concreta. Decíamos que uno de los tipos más frecuente es el
del miedo al fracaso, decimos, sentimos pánico por el que dirán de mi las
personas que me importan y las que no también. Nos pasamos todos, una gran
parte de nuestra vida terrenal y parte de la celestial pensando y actuando en
función al qué dirán. ¿Qué dirán de mí?
Quizás sea este el tipo de motivación más extendido en nuestro
entorno.
También encontramos otro tipo de
motivación que se da con mucha frecuencia: El de la competencia. Necesidad de
ser inexcusablemente el mejor, el primero… si esto no se da… fracaso.
Vivimos una sociedad en la que se
nos inculca y trata de preparar para ser el mejor, el número 1, y olvidamos,
mejor dicho, ignoramos existen el 2, 3, 4,… y aparece la depresión, la
frustración, no estamos preparados para vivir esta situación y en bastante
momentos andamos despistados.
Un tercer tipo de motivación, es
el que nos ayuda en el trabajo y la tarea diaria, es hacer y trabajar por el
hecho de aprender, el tipo de motivación que dice bien de nosotros y nos hace
sentirnos “vivos”. Hay personas en nuestro entorno que están vivos, viven la
vida… y otras que sencillamente existen.
Pues bien, este último tipo de
motivación, es más, las personas en las que se da, son las personas felices que
se consideran amateur siempre. Sea la circunstancia que sea, sea la rama de las
ciencias o de las letras, sea lo que sea su profesión. Ese sentimiento, ese
sentirse aficionado, le lleva a sentirse feliz, atrevido, osado, se divierte y
no le preocupa el que dirán, ni en qué posición se encuentra.
Ahora si podemos seguir con
nuestra exposición inicial. Busca en el diccionario la palabra amateur, del
inglés al español te dirá “aficionado”.
Un aficionado, es un amante de
aquello que sigue. Se comporta como tal sin ningún rubor. En él se puede
observar, el esfuerzo, cariño, entrega…
a podríamos seguir añadiendo valores a la situación.
Pasemos, de esa situación “profesional”, si es que nos tiene enquistados en un punto
tal que no podemos evolucionar, a una actitud de “aficionado”. Recuperemos la
motivación, el placer de descubrir en lo nuevo de cada momento, la
ilusión, el interés.
Sea cual sea tu situación, ten en
cuenta que los amateurs pueden no tener una titulación o una formación reglada,
son aprendices de por vida, son expertos en lo que hacen y permiten que otros
lo vean y lo aprendan, tanto en los éxitos como en los fracasos.
Me encuentro con frecuencia en
mis cursos, con estos verdaderos expertos, me admira la capacidad que tienen
para entregarse y ayudar al compañero y al compañero lo fácil que le resulta el comprender. Veo como en muchas ocasiones que es más fácil para ellos, llegar a un alumno que al mismo profesor.
Estos compañeros, tienen mucho que decir de las dificultades que supone el
aprender. Saben perfectamente que aprender es de lo más complejo y difícil que
se puede dar, pues es hacer tuyas las ideas de otro y eso hay que entenderlo.
Su dificultad por el aprendizaje lo tienen claro y reciente, el profesor, el
experto ya lo tiene olvidado.
El mundo y las empresas están cambiando
y lo hacen a una gran velocidad.
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